Entre las nuevas actividades de
Uno de los socios más ilustres viene a las clases, religiosamente, y se dedica a exponer, en cuanto puede, en esos intermedios dados a la charla, su imposibilidad para captar los pasos. Desde mi escritorio escucho con disimulada atención las insistentes disculpas con las que el muchacho deja en claro, sin quererlo, que el cuerpo es una cosa y la mente otra.
Betty sugirió pasarle el librito de Descartes para que entendiera que a partir de allí han tratado de hacerle creer eso a todo el mundo. Pero a mí me parece que más bien podría ser dañino; no me extrañaría escuchar en un par de semanas, en lugar de un eufórico “azúcarrrr”, algo como “Pienso, luego bailo”.
A esto se suma que la traducción que tenemos en inventario es muy mala y que lo mejor para ese muchacho es dejarse llevar.
10 comentarios:
Me duele la espalda de reírme.
Gracias, gracias por su relato estimada Marta Paste.
Qué bueno que se haya reído, pero cuidesé la espalda.
un, do', cha cha.. (carajo) un, do', cha... (y la puta madre!) un, do', chachacha... un... do'...
Capaz que dice un "Solo sé que no bailo nada".
Hola Cecilia:
Seguro que ya lo dijo. Pero, según cuentan, el muchacho se bailaba todo, hasta que empezó a creer en eso de "saber o no saber".
Crimi: Dejese de contar y entréguese al sudor.
www.academiasdesalsacrimina.blogspot.com
YA YA YA
Sra. Paste (¿o es señorita?):
Me dijeron en la academia que si me dejo llevar no hago el papel de macho que sale con la pierna derecha para adelante...
Angus: debería existir. El slogan es "Entrégate al sudor"
Crimi:
A su primera pregunta, Señorita, por supuesto. Y no es que me hayan faltado señores dispuesto a cambiarme el estado, digamos.
Acerca de lo otro, le han informado mal. Un auténtico macho se deja llevar, y sale con la pierna que sale sin perder virilidad.
'sta linda la noche, decían unos amigos noche.
Una noche estupenda. La Bilioteca está tratando de abrir las 24 horas pero Betty se cansa rápido.
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