domingo, 22 de julio de 2007

Ciencias de la Comunicación

El jueves, justo después de terminar el turno de la mañana, tuve que contener a Betty, que había viajado como siempre en el tren desde Banfield y venía más despeinada que de costumbre.

Sentada ya con el tecito que le preparé, me explicó que un señor “muy bien”, sentado frente a ella en el vagón casi vacío, miró a la querida Betty directamente a los ojos y se dedicó a inflar su mejilla, la de él, para ser precisos, una y otra vez empujándola con su lengua rítmicamente desde adentro. La persistencia en el gesto silencioso y la mirada cada vez más desorbitada del extraño llevaron a Betty, siempre tan considerada, a preguntarle si estaba bien o si necesitaba algo. Pero la respuesta ante esta disponibilidad hizo que Betty saliera rápidamente del vagón y que, además, se negara sistemáticamente a repetir la frase en la BPMP considerando escandalosa la idea misma de que todavía pudiera recordarla.

Un rato después llegaban a la Sala de Lectura el encantador grupito de estudiantes hipoacúsicos que nos visitan cada tanto, revolucionándolo todo con su gesticulación desbordada. La ligera angustia que suele asaltarnos ante la posibilidad de confundir los ejemplares que solicitan si no lo hacen por escrito fue, esta vez, más de lo que Betty pudo soportar.

Atrincherada en el depósito, insistió durante horas en la necesidad de evitar cualquier tipo de gesto que contaminara nuestra comunicación, propuso incluso que sólo nos mandáramos mensajes escritos, se explayó sobre la tristeza o la alegría falsa que pueden traer siempre las malas interpretaciones en los diálogos. A la noche, la acompañé hasta la puerta de su casa y la empujé con delicadeza en el umbral para que entendiera que me iba, pensando en la sinceridad de sus buenas intenciones pero también en cómo haría para explicarle que ni la más perfecta caligrafía la va a salvar de las interpretaciones desviadas, que “pasame la sal” es el límite más o menos aceptable de una comunicación y que el resto, incluso sin hablar, es un acuerdo precario pero posible que algunas veces podría darnos cierta felicidad .

22 comentarios:

France Assist dijo...

Un gestito de idea...

Manón dijo...

claro, pobre betty...

justamente la carencia del aspecto gestual en los medios de comunicación escrito generan por ello mismo, infinidad de confusiones (uno lee una frase y la decodifica con el tono, gesto e intensidad equivocadas y se pudrió todo).

no hubiera estado nada mal que betty hubiera permanecido ignorante del significado del gesto del tipo del tren, se hubiera bajado pensando que éste habría comido un matambre al horno y que estaba luchando infructuosamente contra un resto que le quedara entre las muelas.

"los signficados pasan, los significantes quedan" (barthes)

cuti dijo...

Tiene razón en lo que piensa explicarle a Betty. Pero también Betty en haber interpretado al hombre del tren tal como lo hizo: no hubiera podido hacer lo que propone Manon. Para ello habría sido necesario que entre ambos existiera ese precario acuerdo que Ud. menciona, que por cierto es posible pero a veces cuesta establecer incluso entre personas con trato más frecuente que el mero encuentro fortuito en un medio de transporte público.

France Assist dijo...

"Tu significante me interroga, pero mi sintagma se la come" (Gastón Trezeguet)

Manón dijo...

"desde que entramos en el mundo de la información y de la cognición entramos al mismo tiempo en el mundo del error"

por lo que navegamos por la paradoja de tener mucha comunicación y mucha incomunicablidad

"pero al menos tenemos la posibilidad de comunicarnos nuestra incomunicabilidad, lo que efectivamente permite complejizar el problema de la comunicación"

Sin dudas, el mundo es mucho más complejo y ancho ahora para Betty, y mucho menos inocente.

qué estará pensando ahora, nuestra querida Betty...

(ah, esta vez, entré de la mano de Morin)

Martite, un abrazo.

Marta Paste dijo...

Querido Crimi, como ya le dijo alguien, no esperaba menos de usted. Con todo el acuerdo precario que eso pueda significar.

Manonita, pero ni los gestos, ni la escritura (que parece más estable, je)nos salvan de la brecha que hay entre uno y el otro.
Igual no está mal, es como un resto que queda siempre entre las muelas, podría decirse, si me permite armar esta confusión con sus palabras, por más que uno se cepille los dientes con total dedicación. Y así de paso le damos material escatológico a Crimi.
Es el mundo del error, como usted dice. Y algunas veces esto se banca más y otros menos.
El amigo Barthes dijo eso?

Marta Paste dijo...

Sr. Cuti:
Y aun cuando se lo explique a Betty, ya se sabe lo que pasa. El acuerdo precario también incluye la suspensión de la conciencia acerca de lo que queda afuera de a ratos, al menos. Porque vió, si uno tiene el TODO todo el tiempo adelante...bueh, en fin.
Y algunos lo escriben mucho más lindo. No sea, tímido, preparelé el tecito a Jacques D., el cuentista. Yo creo que pueden llevar bien.

Marta Paste dijo...

Como verán por mi tipeo, no es que tenga artritis; se trata de otra lúcida referencia al error y la brecha entre uno y el orto.

Manón dijo...

Edgar Morin (y me dieron ganas de postear un fragmento que me resulta conmovedor a prósito de este tema).

France Assist dijo...

Bueh... la próxima vez me pongo en intelectual y se van todos a cagar.
(Uds. me hieren).

Marta Paste dijo...

Manón, sí entendí lo de Morin. pero lo de su primer comentario "los signficados pasan, los significantes quedan", es de Rolandito?
Además de eso, si le dieron ganas, hagaló, hagaló.

Crimi:No se haga el pobrecito, que es justo el tipo de herida que usted anda buscando. Gritá, guacho.

Manón dijo...

ah! perdón, martite, sí.
creo (aunque debería corroborarlo) de "la aventura semiológica".

¡ya lo hice!

France Assist dijo...

El no-reconocimiento del gesto por parte de la Betty indica a mi parecer su pertenencia a la "Biblioteca Populerda"

MICH dijo...

Estaba leyendo el otro día algo de Gunter Kress quien plantea algo sobre la (hipotética digo yo) necesidad de "alfabetización audiovisual" que exigen ciertas características de nuestra sociedad contemporánea. Diversas complejidades en cuanto a la circulación de imágenes y nuevos contextos de la palabra darían cuenta para este sujeto de dicha necesidad.
Inspirados en él, no por afinidad intelectual, sino por empatía monetaria, queremos montar en el Colectivo Mich un Curso Breve Rodante sobre los usos del cuerpo en la comuicación cotidiana.
El primer trimestre está enteramente dedicado a "Los Dedos: un orgasmo significatorio". Desde ya que hay lugar para Betty.

Marta Paste dijo...

Mich, no esperaba menos de usted que el emprendimiento de esta labor monetario pedagógica.
El seminario la puede romper, realmente. Pero no sé si Betty tiene lugar. Es medio reacia a la sociabilidad.

Angustiadisimo dijo...

¿Qué hago con el asunto alicia en el país?

Nanook dijo...

Estoy de vacaciones pero prometo leer este post

Marta Paste dijo...

Nanook, gracias por la promesa. Felices vaciones y que encuentre la spider-cloud

MICH dijo...

acá se codorniza demasiado

Marta Paste dijo...

Estimado Mich, seguramente de que sí.Pero usted viene a plantear esto acá y en su colectivo le están haciendo un motín. No es raro pensando que usted manifiesta que se puede codornizar "demasiado". Le pido ,por su bien, que no salga a colonizar como modo de olvidarse de los problemas intestinos de su movimiento.

MICH dijo...

podría venir a ayudar en vez de andar pontificando con el dedo, como nitometreando, como poteitizando, como calandreando, como tucaneando...
eh? podría venir a dar una mano eh?!!

Marta Paste dijo...

Sr. Mich, ¿dar una mano? ¿Usté está seguro de qué mano le daría a quién?
Yo estoy aguilucheando, por mi propio bienestar. Igual, le deso la mejor de las suertes.