Tratando de ajustar un poco las clavijas con el área de préstamos de la BPMP y con los socios que vienen a la Sala de Lectura, Betty me sugirió hace unos días que revisáramos algunos Reglamentos de otras Bibliotecas para buscar ideas. Y sorprendentemente nos encontramos con que muchas de ellas incluían una multa diaria de dinero como indemnización por el atraso en la devolución de los volúmenes.
Escandalizadas por lo prosaico del gesto, tiramos en el cesto de basura las pruebas de semejante aberración, pero el fantasma del resarcimiento quedó rondando los anaqueles.Al rato, junto con el té de media mañana, Betty, con el diccionario en la mano, me comentó lo raro que le resultaba pensar que indemnización viene de indemne que es un adjetivo que “se aplica a lo que no ha sufrido daño o perjuicio en ocasión en que podía haberlos sufrido” y terminó la frase con un “já, para qué cuernos se necesita la reparación, entonces”.
Betty y yo pasamos el resto de la mañana de mal humor, calculando que ninguna de las dos quería reglamentar semejante canje con el pasado, y que de los libros habíamos pasado a los pequeños crímenes privados, sin grilla de remuneración.
Cuando vino María Luisa, supe en un segundo que Betty había vuelto a recordar lo que nuestra querida amiga tuvo de responsabilidad cuando aquel referencista tan buen mozo la dejó plantada, y que a partir de ese momento vienen negociando en silencio los paliativos.
Mientras las escuchaba charlar sobre bueyes perdidos, pensaba que aceptar un resarcimiento es aceptar también que se nos ha hecho daño y que Betty, qué pena, decidió hace mucho tiempo que la ignorancia del otro, del que podría reparar lo hecho, es también una forma de preservación.
Esa tarde no encontré nada a mano, pero hubiera querido leerles algo para darles a entender que de todas maneras no hay indemnización justa hasta que no se invente el olvido voluntario, que es la forma de negociación más amable, cuando se puede, pero también la más difícil.
24 comentarios:
¿Olvidarse entonces es un modo de preservarse también?
Probablemente, pero uno no decide de qué olvidarse. O cuando las cosas ya pasaron.
Mi problema es que recuerdo muy poco. Hay años enteros de los que no tengo casi memoria.
Pero Crimi, ese no es un problema. No lo es, seguro, para la indemnización.
Y de la "cantidad importante" que robaron de la caja chica ¿no dicen nada?
Querida Marta:
Muy bello su texto.
Ya es por todos conocida/padecida mi memoria.
Le puedo asegurar que no existe el olvido (y menos voluntario) pero creo que ante tamañana sentencia creo que tenemos un gran margen para decidir que hacer con eso que se recuerda y desde que ángulo lo miramos.
Y no es poco.
le dejo un saludo.
yo quise escribir "tamaña" y me salió co una sílaba mas. sepa disculpar.
p.d: en la biblioteca no tienen pensado abrir un cursito de sintaxis, para las bestias como yo?
Que tema el del olvido voluntario.
Hace poco estuve leyendo bastante sobre, por decirlo de alguna manera, la enseñanza de la historia reciente y las políticas de la memoria.
Bueno, hay momentos en que qiento que la memoria no tiene una chota que ver con la historia. Pero cuando pienso, pienso lo contrario.
Cuando escribo, escribo otra cosa... mirá qué fácil no?! (je...)
fe de rata, donde supra dice "qiento", léase "siento" (y si al lector no le gusta la "s" ponga la letra que le pinte... la "m", ponéle.)
Crimi: Usted señala aquí cuestiones improcedentes. Verguenza debería darle.
Querida Pdepau:
Seguro que no es poco. Por ahí lo que se dice como olvido es que ya no nos duelan las cosas. Y eso seguro no es voluntario, aunque se puede ayudar bastante. Inducción, diría la Srita. Menéndez.
Acerca del curso de sintaxis, usted no lo necesita. No confundamos errores con usos desviados de lo previsible. Y además yo siempre pensé que tamaña palabra debía ser más larga.
Mich, últimamente a muchos se les ha dado por escribir sobre la memoria y eso. Pero no estoy segura de que la memoria colectiva se pueda pensar con la misma lógica de la memoria privada, aunque está hecha de ella.
Y en lo cotidiano, muy probablemente hay infinidad de cajas chicas que no van a los libros de historia y son con las que uno convive.
Pero es algo que qiento a veces, vió?
hola martite, ayer a la tarde me preparé un té de menta y me senté en la sala de lectura en un impás de compu libre, leí el post, redacté un comentario y cuando hago click en publicar ¡zás! explorer no puede encontrar la página y yo perdí mi humilde producción para la sala y mi escaso derecho a esta compu, ya que segundos después me rajaron del teclado.
ahora quiero recordar qué escribí ayer y, cual explorer, mi memoria no puede hallar la página, se me cayó el sistema o -seguro- lo de ayer era "pura mandarina" y seguro que lo de hoy también.
(aparte, la mandarina me afecta la memoria muchísimo).
en fin, quizás haya escrito algo acerca de que el no-olvido es directamente proporcional a lo afectados que estemos a ese otro que tenemos en debe (y quizás también en haber), el afecto nos vuelve más sensibles a los daños y así es como hacemos que olvidamos pero tarde o temprano el pase de factura se desliza como sin quererlo y el acuse de recibo llega -o no-.
uno quiere olvidar y no puede y cuando finalmente olvida quizás ya no estemos tan afectados al y por ese otro (desacoples subjetivos, que le dicen).
un abrazo paste.
Olvidelo! No voy a citar Duras, pero convengamos que la posibilidad del olvido radica en la existencia de la memoria. A diferencia e la negación. Esto nunca ha ocurrido.
Ta mañana
Nooooo. Manon, le habia contestado largo y pensando, y se me desconectó, que es el equivalente a la caída del sistema para los loosers con dial up. No lo puedo reconstruir, pero trataré en un rato.
Usted TIENE que venir a la BPMP, porque mire, yo no creo en las brujas, pero...
Nanook, pero claro! Sea lo que sea ese (olvide)LO. Porque en este blog he decidido hacer un culto de la demagogia.
Más allá de eso y sumando a Duras, es la idea Funes, el memorioso (solo se puede recordar porque se olvida, o mejor todavía, solo se puede comprender con ese fondo de olvido). Lo de Funes tiene bastante mas de racionalidad de la que yo le impongo acá, pero bueno, la demagogia también corre para mí.
pero claro, martítex, claro que iré y haremos una convención de brujas (yo tampoco creo en ellas hasta que me encuentro conmigo por las mañanas al espejo);
¿habrá alguna especie de conexión cósmica más allá de la blogósfera?
(yo prefiero creer que sí)
OK, Primero el post de Crimo citando a P. y ahora esto! No queiro ser agorero, pero no estamos entrando en una etapa mistica, no?
Será que me mudé al lado de una santería?
tiene una cerca? ¿no me encarga por favor un dado de los grandes y una ristra de ajo para colgar en el colectivo? deeeele...
Mich:
Tengo una al lado, que dice "superofertas". Creo que tienen la vela mágica de Lia Crucé. Porque del dado gigante....
Se comenta que a la biblioteca llegó Jenna Paste, la conocida estrella del porno hard guatemalteco. ¿Es verdát? Y es cierto que lo cambió a Arjona por Walter Giardino porque éste último era más habíl con los diez dedos?
¿Las superofertas son como los superamigos pero acotado al santoral urbano? (qué día tennnnnngoooooooo...)
Sr, Crimi:
Usted insiste en (como diría Marta Paste madre) "torearme". Pero Marta Paste es testaruda y piensa quedarse mirando el piso, bufando pero diciendo solo lo que se le cante. Sin embargo, todo mi afecto.
Sr. Mich: Para aclararlo de una vez por todas, yo NO lo entiendo.
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